El colegio Vasco de Gama de San Miguel, gracias a su modalidad vespertina, abre las oportunidades para que todas las personas tengan la posibilidad de retomar y completar sus estudios.
Con su programa de educación vespertina de dos cursos en uno, esta institución brinda una segunda oportunidad a adultos, adultos mayores y estudiantes que, por diversas circunstancias, no finalizaron su escolaridad.
A lo largo de sus más de 20 años de funcionamiento, el colegio ha ofrecido una educación integral con la flexibilidad necesaria para aquellos que trabajan, cuentan con responsabilidades familiares u otras situaciones que les dificultan el acceso a la educación tradicional.
Cada año, el establecimiento realiza la importante labor de ayudar a regularizar sus estudios a estudiantes, gracias a un completo equipo de docentes. Patricio Zárate, su director, destaca que este año se está perfeccionando el equipo de apoyo estudiantil, con el fin de brindar un acompañamiento integral que incluya educación diferencial, convivencia escolar y orientación.
Además, el centro educativo para promover el bienestar físico y los momentos de distensión de los estudiantes ofrece multicanchas, mesas de ping-pong, piscina y amplias áreas verdes. Estas instalaciones complementan el enfoque integral de la educación, brindando a los estudiantes un entorno propicio para su crecimiento académico, personal y social.
Para el director, proporcionar este tipo de oportunidades a la comunidad es crucial, siempre y cuando se entregue con un valor agregado que brinde herramientas que faciliten la reinserción laboral o el aumento de las remuneraciones de las personas egresadas.
Por esta razón, a mediano y largo plazo, se espera dotar a los estudiantes del colegio Vasco de Gama con las herramientas necesarias para que puedan egresar con un diploma o certificado que les permita enfrentar con mayor solvencia su continuidad en la educación superior o su integración al mundo laboral. Esto cobra aún más sentido al considerar que el colegio comparte instalaciones con el establecimiento diurno, Politécnico San Luis.
El director del establecimiento, enfatiza en la importancia de otorgar un valor agregado a la educación que brindan. “Estamos trabajando para que el vespertino tenga como valor agregado un diplomado o certificación en algún oficio. Contamos con alianzas con centros de formación superior que podrían permitir certificar a los estudiantes en conjunto”, explica.
Finalmente, el director envía un mensaje a todas las personas que aún no se deciden por ingresar al vespertino: “Tanto el colegio Vasco de Gama, como el Politécnico San Luis, son espacios de esperanza y de apertura hacia una movilidad social. Aquí la dignidad de las personas y la búsqueda de la equidad se hacen presentes”.